viernes, 15 de abril de 2016

La respiración bucal

La respiración bucal es un hábito muy común en pacientes en edad de desarrollo, a causa de obstrucciones de las vías aéreas superiores, desvió del tabique nasal, adenoides inflamadas, etc. Aunque la mayoría de estos pacientes puede respirar por la nariz y por la boca, cuando la respiración por la cavidad oral se torna crónica, empiezan a existir cambios tanto a nivel de oclusión como a nivel facial, lo que muchos autores se refieren como ¨facies adenoideas¨, cara alargada, ojos caídos, ojeras, nariz estrecha, narinas pequeñas, labio superior corto e incompetente y labio inferior grueso, o el también llamado ¨síndrome de la cara larga¨ por la posición siempre abierta de la mandíbula para permitir el paso del aire.

Aunque la respiración bucal no se encuentre asociado a ningún tipo de mal oclusión, este habito si puede llegar a producir problemas dentarios como son mordida abierta, mordida cruzada posterior uni o bilateral, maxilar superior más profundo y estrecho, y una hiperplasia gingival. 

Existe correlación entre el hábito y las anomalías dentoesqueléticas.

El odontólogo tiene como responsabilidad reconocer el hábito en los pacientes que acudan a su consulta para poder referirlo oportunamente a un otorrinolaringólogo y así poder trabajar interdisciplinariamente para poder resolver el problema.

Los respiradores bucales se pueden dividir en dos grupos, los cuales presentan etiologías diversas.


  1. Verdaderos respiradores bucales.
    Los verdaderos respiradores bucales pueden presentarse como consecuencia de las siguientes causas: obstrucciones funcionales, mal hábito respiratorio, e hiperlaxitud ligamentosa.

    Entre las de OBSTRUCIONES FUNCIONALES podemos tener:  hipertrofia de cornetes, secreciones nasales abundantes, hipertrofia de adenoides, atresia o estenosis de coanas, hipertrofia severa de amígdalas, rinitis alérgica, procesos inflamatorios (infecciones), tumores, pólipos, entre otros. 

    Los respiradores bucales por MAL HÁBITO RESPIRATORIO en general son pacientes que en algún momento tuvieron algún factor obstructivo presente, como deglución atípica, interposición lingual y succión del pulgar entre otros, que condicionaron este tipo de respiración, y que el paciente la mantuvo a través del tiempo a pesar de haber desaparecido la causa obstructiva inicial. 

    Además existen pacientes que tienen una HIPERLAXITUD LIGAMENTOSA, característicamente son niños que tienen alteraciones posturales producto de su hiperlaxitud. Estos niños tienen una gran capacidad de flexionar sus articulaciones, frecuentemente tienen problemas de pie plano, pueden tener alteraciones en la posición de la columna y rodillas y la mandíbula inferior tiende a caer y el paciente abre la boca, esto último puede favorecer una respiración bucal.
  2. Falsos respiradores bucales
    Los Falsos Respiradores Bucales son niños que tienen la boca abierta; pero respiran por la nariz, algunos tienen interposición lingual entre las arcadas dentarias, y en otros casos se aprecia la boca abierta con la lengua apoyada sobre el paladar duro, en ambos casos son niños que tienen la boca entreabierta; pero no pueden respirar por la boca ya que está obstruída la respiración por la boca. (3)

METODOS DIAGNOSTICOS.

Examen de la función respiratoria.
Para poder evaluar si un paciente es respirador bucal o no, debemos estar atentos de su manera de hablar, de expresarse, sus rasgos y características faciales, y si mantiene los labios cerrados o abiertos cuando está en reposo. Posteriormente procedemos a la anamnesis y al interrogatorio clínico de sus padres. Finalmente debemos evaluar clínicamente la presencia de mal oclusiones, la posición de la lengua, la forma del paladar, si posee incompetencia labial y la presencia de gingivitis, que son parte de las características que poseen los pacientes respiradores bucales. 

Al momento del examen clínico es importante tomar en cuenta el fenómeno del ¨Ciclo Nasal¨, el cual es un esquema donde la corriente de aire es alternada, entre una cavidad y la otra. Dicho fenómeno ocurre entre el 72% a 82% de los individuos, y normalmente se requieren de tres a cuatro horas para completarlo. Durante este ciclo el flujo de aire nasal total permanece constante por lo que se refleja como un proceso fisiológico.  Cuando llega un paciente a nuestro consultorio que presenta una alteración respiratoria, que lo obliga a respirar por la boca, debe ser remitido a un doctor otorrinolaringólogo infantil, aquí presentamos unos test muy sencillos que nos pueden corroborar en un consultorio odontológico que el paciente tiene una patología asociada a un problema respiratorio. 

El reflejo nasal de Gudin.
El paciente debe mantener la boca bien cerrada, el operador comprime las alas de la nariz durante 20 a 30 segundos, soltándolas rápidamente; la respuesta refleja será una dilatación inmediata de las alas nasales, en pacientes respiradores bucales la dilatación será muy poca o inexistente y por lo general tienden a auxiliarse abriendo ligeramente la boca para inspirar. 

Apagar la vela.
Se coloca una vela encendida a una distancia prudencial cerca del orificio nasal (una vez por cada lado) y el paciente debe soplar por la nariz para apagarla. Si el paciente no puede apagar la vela de alguno de los dos lados puede haber una obstrucción nasal respiratoria de ese lado. 

El algodón.
Se acerca un pequeño trozo de algodón al orificio nasal (una vez por cada lado) y el paciente debe inspirar y expirar, debiéndose observar el movimiento del algodón ante la corriente de aire. Si el algodón no se mueve de alguno de los dos lados puede haber una obstrucción nasal respiratoria de ese lado. 

El espejo de Glatzel.
Colocamos un espejo bajo la nariz del paciente y le indicamos que inspire y espire. El espejo se empañara simétricamente, si el espejo no se empaña de alguno de los dos lados puede haber una obstrucción nasal respiratoria de ese lado. 

En los dos últimos test debemos estar atentos al ciclo nasal. Estos estudios diagnósticos no son definitivos ni fiables, la respuesta definitiva de si existe o no una obstrucción respiratoria nos la va a dar el otorrinolaringólogo quien hace pruebas con instrumentos especiales.

Manifestaciones clínicas de pacientes respiradores bucales.

Para establecer un mejor diagnóstico, hay cambios tanto faciales, bucales, esqueléticos, psicológicos o psicosociales que se presentan en los pacientes que son verdaderos respiradores bucales.

Cambios Faciales:

  • Aumento del tercio facial inferior.
  • Rasgos faciales típicos de la facies adenoidea incluyen, cara estrecha y larga, hipodesarrollo de los huesos propios de la nariz, ojeras profundas, ojos caídos, boca abierta, incompetencia labial.
  • Piel pálida.
  • Mejillas flácidas.
  • Hipertrofia del músculo borla del mentón.
  • Labio superior corto e incompetente.
  • Labio inferior grueso.
  • Labios agrietados, resecos, con presencia de fisuras en las comisuras (queilitis angular) podría conseguirse candidiasis. 
  • Posición más enderezada de la cabeza.
Cambios bucales:



  • Mordida abierta anterior con o sin interposición lingual. 
  • Mordida cruzada posterior, uni o bilateral. 
  • Mordida cruzada funcional unilateral por avance mesial de uno de los cóndilos y, en casos de mordida cruzada bilateral, la mandíbula adopta una posición forzada de avance produciendo una falsa clase I.
  • Posición baja de la lengua con avance anterior e interposición de la misma entre los incisivos.
  • Arcada superior en forma triangular.
  • Estrechez transversal del paladar, acompañada de una protrusión de la arcada superior e inclinación anterosuperior del plano palatino, a causa de la acción compresiva de los músculos buccinadores a nivel de la zona de los premolares, ya que el equilibrio muscular se encuentra afectado por la posición baja que la lengua adquiere para el paso y la salida del aire.
  • Opacidad e hipodesarrollo de los senos paranasales, que forman la base de la arcada dental superior.
  • Presencia de hábitos secundarios (deglución atípica, succión labial), que agravan la posición de los incisivos.
  • Apiñamiento.
  • Rotación mandibular hacia abajo hacia atrás.
  • Predominio de los músculos elevadores del labio en detrimento de los músculos paranasales, que se deben insertar en la parte anterior del maxilar y favorecen el crecimiento anterior de la premaxila.
  • Egresión de dientes anteriores superiores e inferiores o posteriores.
  • Gingivitis crónica (encías sangrantes e hipertróficas), consecuencia de la deshidratación superficial a que son sometidas por falta del cierre bucal y del paso del aire. 























martes, 12 de abril de 2016

Enemigos de los dientes

Hola de nuevo a todos, hace tiempo os hablamos de los alimentos que eran “amigos” de los dientes ¿os acordáis? Pues bien, hoy os vamos a hablar de los “enemigos” de los dientes.


-          Dulces y golosinas con azúcar que permanecen en la boca:
las golosinas que se pegan en los dientes (caramelos, gominolas …) dificultan que la saliva elimine el azúcar. Las galletas, pasteles… contienen gran cantidad de azúcar que puede causar caries. Lo más aconsejable es comerlos como postre después de la comida, de esta forma pasará poco tiempo hasta que nos cepillemos los dientes. 


Hidratos de carbono refinados con almidón:
Los alimentos como las patatas fritas, el pan, la pasta y las galletas saladas pueden dañar los dientes. Los almidones hechos de harina blanca son hidratos de carbono simples y pueden romperse en azúcares simples. Las bacterias se alimentan del azúcar y producen ácidos que provocan la caries.


Refrescos carbonatados:
Tanto los refrescos normales como los dietéticos contienen fosforo y carbonato, que gastan el esmalte de los dientes, los manchan y le dan un color marrón. Muchas bebidas energizantes, tes helados y limonadas contienen altas cantidades de azúcar.



 Zumo de frutas:
Las frutas enteras son una fuente de fibra y de azúcar menos concentrada. Los zumos en cambio tienen azúcar agregada, lo que es más dañino para losa dientes.



 Limones, frutas cítricas y otros alimentos:
Está bien consumir este tipo de alimentos, pero no es aconsejable mantenerlos mucho tiempo en la boca. El jugo ácido de estos alimentos puede erosionar el esmalte de los dientes.


Ortodoncia para perros


¿Sabíais que los perros también pueden usar ortodoncias? Para corregir sus dientes y tener una salud bucal sana, también pueden llevar aparato.

Una postura incorrecta en los dientes conlleva a una mala mordedura y esto puede desembocar en problemas más graves. Un problema dental puede provocar enfermedades periodontales, problemas de alimentación, de articulación mandibular, etc. Con una ortodoncia, no solo estará más guapo, sino que además, estará más sano.


Vuestro veterinario verá qué tipo de maloclusión tiene vuestro perro y optará por el tratamiento más adecuado con colocación de placas, tornillos, braquets, etc.

Quizá vosotros ya lo sabíais pero yo, reconozco, acabo de descubrir que hay veterinarios especializados en ortodoncias caninas y que es posible, por razones médicas, nunca estéticas, tener que colocarle unos aparatos a un perro. Como el pequeño Wesley, el Golden Retriever de Estados Unidos, que se ha hecho famoso por su boca metálica.

Estos veterinarios seguro que tienen que hacer muchas limpiezas para evitar enfermedades periodontales pero tal y como explican en el facebook de la clinica Harborfront, el Dr: Moore también hace endodoncias y operaciones (por ejemplo para arreglar una mandíbula rota).

En EEUU febrero, por lo visto, es también el mes de la salud de los perros, y por eso en esta clínica han compartido la historia de Wesley.
Cuando se le cayeron los dientes de leche, sus dientes salieron torcidos y no podía cerrar la boca, no podía agarrar bien sus juguetes e incluso estaba dejando de comer, como explica su dueña.
Wesley empezó a adelgazar y ahí entraron en acción.
Anestesiaron a Wesley y le colocaron sus aparatos: lo bueno es que él sólo tuvo que llevarlos un par de semanas y, según han contado en facebook, Wesley está tan tranquilo y tan feliz con ellos puestos: come y juega como si nada.